B1-LENGUA, LENGUAJE Y COMUNICACIÓN ORAL (Ev. Extraordinaria)

(cambios introducidos a la introducción, conclusión y referencias)

 ¡Bienvenidos a este blog!

Para arrancar las entradas de este blog comenzaremos con una actividad relacionada con el lenguaje, la lengua y la comunicación oral. Llevaremos a un aula de 5º de primaria un DEBATE de lo más realista. 

 

 

argue donald trump GIF by Animatron

(Imagen 1)


INTRODUCCIÓN

       

En primer lugar, debemos distinguir los tres conceptos fundamentales que se dan en todo proceso comunicativo; lenguaje es “la facultad del ser humano de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido articulado de otros sistemas de signos” (RAE); lengua es “el sistema de comunicación verbal propio de una comunidad humana y que cuenta generalmente con escritura” (RAE); comunicación es “la transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor” (RAE). Son términos que están relacionados entre sí y en determinadas ocasiones, pueden llevar a confusión. Para entender bien estos conceptos vamos a poner el siguiente ejemplo. Un bebé mediante el lenguaje se comunica perfectamente, pero no puede hacer uso del sistema de signos, es decir, la lengua, puesto que todavía no la ha adquirido. 

El lenguaje es innato al ser humano y le permite organizar sus ideas y reducirlas. Gracias a esto somos capaces de pensar a niveles abstractos, memorizar, recordar y expresarnos. Esta capacidad nos permite llevar a cabo el proceso de intercambio de información con otros individuos de una misma comunidad, creamos las lenguas que son sistemas de signos. 

Respecto a la comunicación unido al idioma, es importante saber que aquella lengua propia de una comunidad y que está formada por un sistema de signos y señales, debe de contar con una coherencia, un orden y unos elementos propios de un proceso de comunicación, para tener sentido. El acto de comunicarse es como un proceso que involucra distintos elementos que encajan a la perfección los unos con los otros. Los responsables de que este acto de comunicación se efectúa de forma correcta somos los nosotros los individuos, a los que nos han guiado en un proceso de aprendizaje e interiorización que nos ha convertido en personas competentes en la comunicación y en el lenguaje. 

Nos volvemos personas competentes en la comunicación de la lengua, cuando somos capaces de dominar, asimilar y respetar las normas que moderan el habla de una comunidad. Piaget dice que el desarrollo de la comunicación se da en 4 pasos: repetición, monólogo, monólogo colectivo y comunicación real. Aunque este desarrollo que Piaget divide en etapas se inicie en la educación infantil, continúa desarrollándose en la etapa de primaria. Es fundamental se propicie el desarrollo de la competencia comunicativa. La mejor forma de hacer esto durante dicha etapa, es dotar a los estudiantes de conocimientos y herramientas. Si se logra alcanzar dicha competencia, los niños serán capaces de desenvolverse en situaciones reales en ámbitos que no sean los del colegio. 

La expresión y la comprensión oral, ambas características de la comunicación oral, son dos conceptos que habitualmente se corresponde con hablar y escuchar. La comunicación oral no se basa en el mero hecho de estas dos acciones aisladas, sino que va más allá. Escuchar “no se trata solamente de la conversión y correspondencia de sonidos en el código verbal, en palabras, frases u oraciones (Zarza-Gómez, 2017), sino que pasa a ser “un complejo sistema en el que se activan múltiples variables en cuanto a comunicación” (Zarza-Gómez, 2017). Hablar no es solo una acción por la que una persona emite sonidos, sino que el acto de hablar es un “sistema complejo el cual convierte una idea en una serie de sonidos” (Adrián, 2020). Ambos conceptos podemos ver que requieren un grado más amplio de implicación y formación. Por esto mismo, en las escuelas no solo se tiene que enseñar a hablar y a escuchar, sino que es necesario es necesario enseñar para lograr alumnos competentes en el habla y la escucha. 

Para lograr esto ultimo, es necesario motivar, hablar, propiciar situaciones reales, tratar emociones, hablar sobre los buenos y los malos usos, etc. En definitiva, para lograr que el alumnado que pasa por Educación Primaria desarrolle la competencia de la comunicación oral de la forma más adecuada, lo principal será que se favorezca la libre expresión, que se deje hablar a los niños. Contando eso si con con contextos determinados, provocando respuesta no estandarizadas, evitando correcciones negativas, favoreciendo un clima cercano, etc. 

Una de las mejores formas para propiciar el desarrollo de la comunicación oral puede ser a través de un dialogo o un debate. Para ver de primera mano como tratar todos los puntos nombramos se desarrollará a continuación la actividad de debate. Además, esta actividad ha sido llevada a un aula de quinto de Primaria, por lo que además de aportaran observaciones reales.

 

 



DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD


El objetivo principal de este debate será lograr que los alumnos y alumnas de la clase se involucren en un debate oral que conlleva una preparación escrita y una defensa de su postura a través del uso correcto del lenguaje. 

 

Antes de comenzar, me gustaría añadir que yo ya comencé mis prácticas en primaria y he podido llevar al aula esta actividad y por tanto la describiré del mismo modo en la que la desarrollé. 

 

Es una actividad que ya he llevado al aula y que surgió de una forma curiosa. Por ello a continuación os relato cómo surgió, cómo se sacó adelante y cómo realicé la evaluación de esta actividad.

 


Forma, Flecha

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En la clase de apoyo de 5º de primaria trabajamos de forma más profunda los temas, lectura y actividades que resultan más costosas. En algunas ocasiones, las que resultan más llamativas para los alumnos, también las reforzamos, porque de este modo hacemos que su atracción por un tema resulte el motor de un trabajo más activo.

 

En esta semana hemos realizado la segunda lectura titulada: “La carrera espacial”. Tras la lectura realizamos las actividades de comprensión lectora. En una de dichas preguntas aparecía la siguiente imagen:


 

Interfaz de usuario gráfica, Texto

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(Imagen 2): Santillana, 5º de primaria

 


¿Qué sucedió después de que los alumnos viesen esta imagen?

Pues bien, comenzaron las dudas acerca de la veracidad del hombre en la luna. Unos a favor y otros en contra en base a sus propios criterios y creencias. Entonces, para poner orden se decidió proponer los siguientes: un debate a cerca del primer Hombre en la luna.

 


¿Cómo íbamos a organizar esto? 

1º - Primero y como punto de partida, planteamos en clase diversas suposiciones y dudas como: ¿porque la bandera tenia esa forma?, los astronautas ¿qué estudios tenían?, ¿fue Amstrong solo o quién le hizo la foto?, etc.

 

2º - A continuación, les pedimos que reflexionen a cerca de cuanto saben o no sobre el tema. 

 

3º - Posteriormente, deberían de recabar información sobre el tema y hacer anotaciones tanto a favor como en contra, de modo que dos días después puedan ser capaces de defender su postura en el aula.  

 

4º - Por último, preguntamos si consideraban que realizar un debate acerca de este tema les sería útil y que si sabían en que consistiría. Algunos conocían lo que era un debate, cuáles eran sus fines y las figuras que participaba, pero otros por lo contrario no. Por estos últimos utilizamos unos minutos para explicar: los componentes, las funciones y los objetivos de un debate. (Esto nos sirvió para abarcar de forma oral la teoría sobre la comunicación fuera de temario, pero a modo de repaso de cursos pasados y en adelanto de lo que aparecerá en futuros temas del propio libro). 

 

 

 

¿Cómo iniciamos la sesión o la actividad del debate?

Cada alumno trajo el día del debate un folio con información, frases argumentativas, imágenes y muchas ganas de comenzar a hablar. Sin embargo, faltaba establecer el orden. Les pregunté que si habían visto alguna vez algún debate y que si sabían cómo debía de comenzar. Algunos alumnos comentaron que tenían que echar a suertes quien empezaría, otros decían que la profesora decidiese. Entre varios comentarios una alumna se levantó y dijo que antes de empezar debían de conocer las normas porque sino algunos iban a gritar o imponer sus ideas. Entonces, una vez concluida la idea de que para poder debatir es necesario establecer normas para un buen funcionamiento, comenzamos a elaborar las normas.

 


¿Cómo deberíamos de guiar el debate de la clase?

Para comenzar en la pizarra como título escribimos: NORMAS DE MODERACIÓN

            (anotamos las siguientes normas) 

·       Respetar el turno de palabra

·       No interrumpir al compañero

·       No gritar

·       Prestar atención a los ponentes y a las respuestas

·       No acusar

·       No discutir

·       Máximo 2 minutos para hacer una intervención o exposición

·       Máximo 30 segundos para hacer una respuesta o reaccionar a lo que dice un compañero  

 

¿Qué ocurre y qué hacemos cuando uno de nuestros alumnos tiende a querer hablar mucho y no respetar a sus compañeros? 

Por el contrario, ¿qué haríamos si uno de nuestros alumnos no hablase apenas y no interviniese? ¿Cómo podríamos hacer para que participase en el debate?

Si es cierto que en casi todos los grupos en los distintos niveles educativos, nos encontramos con casos de alumnos que o bien hablan mucho o bien hablan muy poco o nada, en el caso concreto de este grupo contaba con dos alumnos que siempre quieren hablar y el caso de 3 alumnos que les cuesta mucho más participar en voz alta. 

 

A) En el caso de los dos alumnos que suelen hablar mucho nos encontramos con lo siguiente. Uno de los alumnos que de normal en las clases tiende a interrumpir a hablar cuando no es su turno o a decir las respuestas cuando no corresponde, gracias a las normas de moderación, fueron sus propios compañeros los que le mandaron guardar silencio y respetar. Llegando incluso una de las veces a proponer que no volviese a intervenir si volvía a interrumpir a un compañero. Sin embargo, para el otro alumno que también tiende a querer hablar mucho decidimos que lo mejor era que el comenzase el debate, de este modo toda su "ansia" inicial por hablar quedaría hecha. A parte, durante el propio debate cuando quería intervenir y había varios compañeros, procedía a decir el orden de las respuestas. De este modo el mismo sabía cuando llegaría su turno y que estaría pendiente y no interrumpiendo. 

 

B) En el caso de los alumnos a los que les cuesta hablar en voz alta nos encontramos con 3 casos distintos. Uno de los casos es el de una alumna con un TDA y los otros dos son por inseguridad y vergüenza. Para el primer caso utilizamos la aproximación, colocándonos más próximos a esta alumna y comprobando que su información se asimila a la de otro compañero, la invitamos a intervenir cuando consideramos que es su momento: "ya que lo que has escrito se parece a lo que ha dicho tu compañero, ¿te gustaría completar su intervención?", por ejemplo. En los otros dos casos lo que hicimos fue que una vez habían expuesto varios compañeros por voluntad, pasamos a nombrar. De esta forma los restantes tuvieron sus dos minutos de intervención, sin interrupción. Además, en distintas ocasiones, invitamos a estos alumnos a reaccionar a lo que decían sus compañeros con preguntas como: ¿tu opinas lo mismo? ¿crees que lo que está diciendo tu compañero es verdad o crees que se lo está inventando? De este modo hacíamos que lo que quisiesen decir no dependiese de nada escrito, sino de su opinión, de lo que ellos estaban pensando o interiorizando.


 

Evaluación de la actividad:

Para realizar una evaluación de esta actividad seguimos la siguiente rubricar, junto con anotaciones durante el debate de cada uno de los alumnos presentes en el aula:

 

 

Nº DE INTERVENCIONES

(PARTICIPACIÓN)

INFORMACIÓN

(DEBATE Y USO DE HECHOS)

USO DE EXPRESIÓN PARA LA OPINIÓN

(LENGUAJE)

INTERRUPCIONES

LLAMADAS DE ATENCIÓN

Anotaciones

Alumno A

 

 

 

 

 

Alumno B

 

 

 

 

 

Alumno C

 

 

 

 

 

 

Por lo tanto, la evaluación de la actividad debía de ajustarse a 4 criterios además de recoger observaciones continuas por parte de las profesoras. Este tipo de evaluaciones lograr equilibrar la balanza entre el criterio de items objetivo y numérico y las observaciones reales de la situación que hacen posible que, aunque no se de recoja un valor, se pueda recurrir a una comprobación observada por parte del maestro. 

 

 

 

 

Conclusiones:

Este debate gusto mucho a los alumnos, fue una experiencia enriquecedora tanto para los alumnos como para nosotras. Pudimos ver como algunos alumnos había encontrado en el debate su fuente de motivación para hablar y exponer su punto de vista y hacer también uso de la defensa. Para nosotras como maestras también nos enriqueció ya que al finalizar la actividad los alumnos demandaron volver a hacer otro debate. Además, recogimos varios aspectos positivos que seguramente utilicemos para las evaluaciones finales y que apoyaran las valoraciones de cara a las familias.


Debatir es una herramienta muy útil que debemos utilizar más a menudo, por ejemplo, para resolver problemas, pero para ello al igual que toda la comunicación, hay que entrenarla. Debatir nos permite trabajar habilidades quizás ocultas en algunos niños y también nos permite crear grupo. Cuando debatimos y dialogamos sacamos a la luz ideas y opiniones y cuando conocemos como opinan los que nos rodean generamos una conciencia de grupo y debemos aprender a respetarla. Si esto ocurre en un aula de Educación Primaria que avanza junta durante toda la etapa, se llegarán a crear vínculos de respeto, de escucha, de equipo, de entendimiento, o incluso de identidad. 


Tras tratar este tema, me he dado cuenta de que en las escuelas se han olvidado de que los niños tienen ganas hablar y de comunicarse. En numerosas ocasiones se repite eso de trabajamos en silencio, sin hablar, no quiero a nadie hablando con el compañero, pero ¿por qué? Es realmente para que no se distraigan entre ellos o ¿para que no molesten al propio maestro? Creo que hacer que los alumnos no compartan información, dudas o comentarios produce más daño que beneficio. En las escuelas también se tiene que enseñar a hablar, a dialogar, a debatir, en definitiva, a ser competentes oralmente. No hay nada mejor para esto último, que permitir que fluya la comunicación, moldearla a las necesidades, adaptara a distintos formatos, agregarle normas, dotar de herramientas, etc. 


Antes de cerrar esta entrada querría a hacer referencia a mi experiencia personal como estudiante y profesional como maestra. Como maestra reconozco mis errores ahora cuando he mandado guardar silencio en clase, cuando realmente no he prestado atención a la conversación, porque quizás era una conversación oportunidad y apropiada a que los hablantes la continuasen y sacasen beneficio de ella. Por otro lado, como estudiante recuerdo ser bastante habladora, pero también recuerdo que preguntar en voz alta no era mi fuerte, por eso prefería preguntar a mis compañeros y era en esos momentos cuando me mandaban callar. Realmente, si mi profesor hubiese entendido que en aquel momento mi comunicación con mi compañero tenía una finalidad, quizás hubiese permitido que tanto yo como otros compañeros entablásemos conversación, haciendo así que se produjese una intercambio positivo de información. 

 



 

Referencias:

Adrián, R. (2020, 8 julio). El Habla. Concepto de - Definición de. https://conceptodefinicion.de/el-habla/


Giphy. (s. f.). [Imagen 1]. http://gph.is/29Pu93o


REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª

ed., [versión 23.4 en línea]. <https://dle.rae.es> [2021].


Santillana Educación. (2019). Neil Amstrong [Imagen 2]. En Lengua Castellana para 5o de Primaria.


Zarza-Gómez, D. (2017). El desarrollo de la expresión y la comprensión oral.

Propuesta didáctica (Master's thesis).

 

 

 

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